Como podemos ver, las bombillas de luz LED son las que representan una mayor eficiencia y ahorro real en la factura de la luz, casi un 90% con respecto a las incandescentes que son las menos eficientes.
La opción de las bombillas de bajo consumo también son una buena opción de ahorro, suponen un 80% de ahorro respecto a las incandescentes. Eso sí, tienen menos horas de funcionamiento, entre 6.000-8.000 horas, y además un un número de encendidos más bajo que las LED.
Las halógenas, por su parte, solo consumen un 10% menos que las incandescentes. Lo que las convierte en una opción todavía poco rentables.